jueves, 16 de octubre de 2008

Miedo, miedo, miedo

Siempre tuve miedo de subirme a un barco, tanto por lo impresionante en su tamaño como por el hecho de que estar en el mar a kilometros de un suelo firme, pero tal fue la insistencia de mi marido y de mis papás que me entusiasme y no dude más en llamar a mi asesor de Royal Holiday para que me explicara acerca de los cruceros, al final nos decidimos a uno por el Caribe.
La experiencia, que puedo decir, formidable, ya que cuentan con un servicio excepcional, una amplia gastronomía así como una variedad de actividades que pudimos realizar en familia, lo cual hizo que me olvidara que iba en un hotel flotante y no volví a tener miedo a viajar en un barco, por que ni siquiera tuve tiempo de pensar en ello y de hecho ya estoy buscando mi siguiente crucero.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Los cruceros son maravillosos, para mi un viaje muy romantico

Laia Delgado dijo...

A los clientes se le muestra un libro de propiedades disponibles durante su presentación de ventas, diciéndoles que le ofrece mejores opciones para su el uso de sus puntos. Cuando el libro verdadero le llega al cliente en el correo, se dan cuenta que el valor del punto que compró no tiene en cuenta el número de semanas o calidad de los hoteles que se les prometió por el vendedor: Quejas de Tiempo Compartido en Royal Holiday